lunes, 31 de diciembre de 2018

Los niños necesitan conectar con el fuego con DIY de velas naturales

Con frecuencia se habla de la necesidad de los niños de jugar con el agua o la tierra, dos de los elementos básicos, pero poco se habla del contacto con los elementos restantes: el aire y el fuego. Hoy queremos hablarte del fuego, quizás el elemento que causa más controversia en relación con los niños por estar etiquetado por los adultos como peligroso. Sí, el fuego es peligroso (como muchas otras cosas en el mundo), pero si ponemos unos límites claros, los niños podrán disfrutar de su presencia satisfaciendo así su necesidad de contactar también con el cuarto elemento.
Los niños instintivamente se encuentran atraídos por los cuatro elementos naturales: el aire, el agua, la tierra y el fuego. El fuego es el único elemento que tiene la capacidad de elevarse en contra de la fuerza de la gravedad y los niños pueden aprender a admirarlo respetando su belleza, observando su llama bailando y apagándola soplando muy fuerte. 
En nuestra escuelita es normal que tengamos velas encendidas (siempre en contextos vigilados, por supuesto). Por las mañanas, por ejemplo, reunirnos en torno a la mesa para almorzar supone un momento de encuentro, calor y alegría; iluminados por una vela de cera de abeja que desprende un dulce olor a miel y que hemos preparado juntos. El fuego también nos acompaña mientras escuchamos un cuento alrededor de la mesa de las estaciones.
Te invitamos a incluir el fuego en la vida de tu hogar. Sentarse delante de una chimenea y contemplar el fuego durante el invierno es un lujo que quizás no todos podemos disfrutar, pero hay otras sencillas maneras de incorporar el cuarto elemento en la rutina de tu hogar. 
Añadir una vela durante la comida o la cena puede ser una buena rutina para conectar en familia. O incluso encender una vela para crear un cálido clima a la hora de explicar un cuento en formato papel o en forma de teatrillo. 

DIY velas naturales


Elaborar velas naturales es una manualidad muy sencilla que podrás realizar incluso con niños pequeños. Además, manipular elementos naturales ayuda a los niños a conectar con la naturaleza. Las láminas de cera de abeja tienen un aroma muy particular a miel. Además, son muy maleables y permiten crear velas fácilmente enrollándolas alrededor de una mecha de algodón.

¿Qué necesitas?


Paso a paso:

  • Corta la lámina a la medida que quieras en función del tamaño y grosor que quieras que tenga la vela
  • Corta la mecha 1 cm más larga que la altura de la vela y colócala en el lateral de la lámina (la mecha sobresaldrá 1 cm por uno de los lados).

  • Enrolla la lámina alrededor de la mecha. Es importante que la lámina quede bien enrollada y prensada. Si los niños son muy pequeños quizás necesiten un poco de ayuda.
  • Si quieres decorarlas puedes añadir trocitos de lámina de cera para decorar. Hay de muchos colores, así que puedes crear infinitas combinaciones. Puedes añadirlas simplemente para aportar un poco de color o creando una decoración más elaborada en función de la edad de los niños.


  • La cera de color se puede añadir a modo 'pegatina'. Simplemente presiona la lámina de cera sobre la vela y con el calor del dedo se queda bien enganchado.

Y ya tienes tu vela lista para utilizarla cuando quieras.

Las láminas de cera para decorar son muy finas, así que si quieres realizar diseños más trabajados, puedes utilizar moldes para cortar formas más perfectas o troqueladoras. Por supuesto también se pueden cortar fácilmente con tijeras o un cútex.

Si añades velas a la rutina de tu hogar te recomendamos utilizar velas de cera natural, ya sean hechas por ti o compradas. La mayoría de velas que se comencializan (las 'normales') están elaboradas de parafina, un material derivado del petróleo, porque suelen ser más baratas. Sin embargo, queremos ofrecerte algunas razones para que utilizes velas naturales.

Ventajas de utilizar velas naturales de cera de abeja:

  • Son velas que alcanzan temperaturas de fusión más bajas, evitando así que se provoquen quedamuras con la cera. Un aspecto muy importante a tener en cuenta con los niños ya que es fácil que al soplar, pueda saltar un poco de cera.
  • Se consumen más lentamente, y por tanto son más duraderas que las de parafina. En consecuencia, queman menos oxígeno en el proceso y expulsan menos dióxido de carbono.
  • No generan residuos tóxicos no biodegradables para el planeta que acaban en la basura, como las de parafina.
  • Cuando se queman, no emiten elementos tóxicos como las de parafina que desprenden vapores de benceno y tolueno.
  • Desprenden un ligero aroma a miel de manera natural, sin tener que añadir aromas artificiales como en las velas de parafina.

Y por último siempre nos gusta recordar que toda vida forma parte de otra vida más grande, la de la madre Tierra. Cuidarla es otra manera de cuidar también a nuestros niños e hijos. Consumir velas naturales de cera de abeja o soja ayuda a reducir el consumo de derivados del petróleo, ayudando así a preservar el medio ambiente.

¿Preparad@ para incorporar el fuego a tu hogar y hacer tus velas naturales?


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